¿Cómo memoriza o establece una ruta de seguimiento un robot? ¿Qué es la navegación Slam? ¿Cómo conseguimos que el mapeado sea integrado por la tecnología?
Los robots, cada vez alcanzan capacidades más desarrolladas de forma autónoma y esto, no sería posible sin la investigación constante de departamentos entregados a la mejora y la optimización, además de a facilitar la seguridad en los distintos entornos dónde éstos trabajan, ya sean almacenes, o no. La operación de funcionamiento es la misma.
Por tanto, uno de los grandes retos de la robótica actual es la navegación Slam, que permite al robot justo hacerse totalmente independiente en su tarea.
Pero, ¿En que consiste la navegación Slam?
Navegar para un robot, sería algo así como “definir rutas óptimas desde un punto inicial a un punto final a recorrer sin la ayuda de un humano, de forma autónoma en un entorno desordenado”.
Para realizar esta operación a primera vista tan sencilla, la máquina tiene que conseguir sortear multitud de objeciones que, han acabado convirtiéndose en el principal objetivo de ingenieros e investigadores. Desde detectar un entorno y sus obstáculos a capturar la información, procesarla y pulirla, hasta planificar una ruta libre de colisiones y apta para poder asimilar posibles cambios de los obstáculos antes mencionados, o, de las apariciones de nuevos.
Slam, ¿cómo funciona?
La tecnología Slam llega para conseguir precisamente ese objetivo, serían los ojos de un humano para un robot.
Su técnica permite a la máquina construir un espacio y desplazarse a través del entorno mediante el reconocimiento de los espacios del mismo gracias a la información que captan sus sensores en tiempo real.
Sería algo así como el primer contacto de un humano con un lugar que desconoce pero que, a través de sus ojos en su visita, capta y guarda, haciéndolo suyo y familiar para volver al mismo orientarse de forma correcta y moverse de forma correcta.
Un robot que usa Slam hace lo mismo a través de sus sensores generalmente desarrollados por un escáner LIDAR, encargado de mapear el entorno.
Básicamente LIDAR favorece con su sensor conocer la distancia y la altura de los objetos que se sitúan en el espacio a través del disparo de haces láser y la detección de la señal reflejada en el obstáculo.
Pero, no sólo LIDAR puede ser el aliado de la navegación Slam, también podemos usarla a través de sensores como GPS, sonar, navegación inercial y cámaras para ofrecer resultados óptimos combinándolos.